Amortizar la hipoteca: ¿cuándo compensa adelantar pagos?
Recuerdo la cara que puse cuando me llegó una paga extra inesperada. ¿Me la gastaba en unas vacaciones soñadas o la destinaba a quitarme un trozo de hipoteca? Tras darle muchas vueltas, opté por adelantar capital y hoy tengo claro que no siempre compensa. En este artículo comparto lo que aprendí y cómo puedes valorar tu propio caso.
Amortizar significa pagar antes de tiempo parte del capital pendiente de tu préstamo. Puedes hacer una amortización parcial (adelantar una cantidad y reducir la cuota o el plazo) o total (cancelar toda la deuda de golpe). Yo elegí una amortización parcial, y la ventaja principal es que reduces el capital y así pagas menos intereses desde ese momento.
Para que te salga a cuenta debes comparar el tipo de interés de tu hipoteca con la rentabilidad que obtendrías invirtiendo ese dinero. Si tu hipoteca tiene un interés alto (por ejemplo, superior al 3 %) y ya cuentas con un fondo de emergencia, amortizar puede equivaler a obtener esa rentabilidad de forma segura. También conviene si no tienes otras deudas más caras, como tarjetas o préstamos personales.
Cuando adelantas capital puedes decidir entre bajar tu mensualidad o acortar la duración del préstamo. Reducir el plazo suele implicar un mayor ahorro total en intereses, porque recortas años de hipoteca. Reducir la cuota te deja más margen cada mes, algo útil si tu presupuesto es ajustado. En mi caso reduje el plazo porque sueño con olvidarme de la hipoteca cuanto antes, pero cada familia tiene sus prioridades.
Amortizar anticipadamente puede ser una gran estrategia, pero no existe una regla única. Dedica un rato a poner tus números sobre la mesa, compara alternativas y decide con calma. En Calculify encontrarás la calculadora de amortización de hipoteca y la calculadora de hipoteca, herramientas que yo mismo utilicé para ver cuánto me ahorraba de verdad antes de llamar al banco.